Ahogarnos en un vaso de agua

¿No te pasa que de pronto tú creas tus propias «historias-tormentas»? ¿Y terminas por «ahogarte en un vaso de agua»? Estas tormentas muchas veces no nos dejan ver las cosas como son y nos impiden relacionarnos con los demás desde un lugar armonioso. Antes de comenzar a angustiarte por suposiciones crea la apertura al diálogo y a la comunicación.

La Moccata

Gif de Giphy

¿Después del eclipse qué? El “bajón” de la oscuridad y el posterior ascenso

solar-eclipse-1482921_640

 

¿Y a ti… te dio un “bajón” el eclipse? ¡A mí sí! Entonces, ¿qué sigue ahora?

El reciente eclipse solar fue intenso en muchos sentidos, y a muchas personas nos movió de formas muy diversas. Vi mucha información previa al suceso: que si la radiación, que si el acomodo de los astros, que apagaras los electrónicos, que no salieras a verlo, y muchos otros etcéteras que bombardearon las redes sociales, correos y, por supuesto, “San Whats App”.

Ante tanta información, me descubrí sintiendo un cierto rechazo hacia al suceso. Realmente no quería saber nada de él, aunque sí sentía curiosidad. Lo cierto es que en este rincón germano el eclipse no se vio, pues fue sólo para el otro lado del charco. Lo que sí me quedó muy claro es que la otra Moccata decidió hacer acto de presencia y hacer de las suyas. Hablo de la Moccata Oscura, “la Kali”, la del arquetipo de la hechicera que de pronto se mezcla con la de la sombra, la del ego, la de los miedos, la del “monstruito depresivo” que vive en el bosque de mi mente.

Anduve cansada, irritable, vulnerable, a la defensiva. Me dolía la cabeza y tenía náuseas, olas de frío y calor… hasta pensé «¡Madre mía, Moccatita ¿no estás embarazada, verdad?!» Reaccionaba con cualquier cosa y definitivamente tuve muy poca tolerancia hacia todo aquello que no me parecía; incluso salieron a la luz aspectos de ciclos que ya consideraba cerrados.

Fue muy frustrante, sobre todo porque siento que los últimos dos meses he estado haciendo un bello y profundo trabajo de reencuentro y reconexión conmigo misma, con mi pareja, con mi esencia, aprendiendo a soltar y disfrutando el proceso, viajando, dándome el tiempo para ser creativa… Entonces, ¿por qué carambas se le ocurría a la Moccata Oscura salir ahora?

Sigue leyendo

Hoy ando así… como en las nubes

44ca956a90b92f984ccdccf95d330878--wave-art-universe-art
Arte de Henn Kim (hennkim.tumblr.com)

Hoy ando así… como en las nubes,
como sintiendo todo y nada a la vez.
Hoy ando así, divagando entre la luz y la sombra,
danzando entre los ecos de los tejidos mentales.
Hoy ando así… como en las nubes.

#LaMoccata #poesíadivagante

 

Poner límites en el trabajo y disfrutar el proceso

woman-918981_640

Un día me vi en el espejo, y no fueron las arrugas que comienzan a vislumbrarse bajo los ojos las que me espantaron, fueron las ojeras. Como sombras eternas danzando ahí, indiscriminadamente. ¿En qué momento llegaron? ¿En qué momento se instalaron con tanta facilidad? ¿Es esto el resultado de noches de desvelo… “chambeando”?

Solía enorgullecerme de mi trabajo extremo, sí, extremo. De las largas horas dedicadas sin descanso a un proyecto, a una fecha de entrega, a cumplir con un compromiso, incluso si no lo disfrutaba del todo. Y aquí está la clave, ¿incluso sin disfrutarlo? Con ello sólo lograba estar agotada, que no es lo mismo que cansada. El cansancio puede derivarse de un esfuerzo físico, pero creo que el agotamiento es producto de una mente que se ha desconectado de su parte más íntima y vital, y que ha perdido la pasión por lo que hace.

Cuando no te das la oportunidad de tomar una pausa, escucharte con calma y verlo todo desde una nueva perspectiva, no hay espacio para el gozo o la introspección.

No me malinterpreten, no trato de evadir mi responsabilidad para dedicarme a “tirar la hueva”, como se dice aquí en México. Realmente estoy convencida de que el trabajo dignifica y nos da un propósito, pero ¿cuál es el objetivo de pasar toda una vida trabajando sin disfrutar el proceso? ¿Para qué? ¿Trabajar para vivir, vivir para trabajar? Hay una línea muy delgada entre ambos.

Sí, seguiré luchando por lo que quiero, tomando acciones que me permitan cumplir mis metas y objetivos, pero sin evadir o ignorar lo que realmente importa: el gozo de la experiencia,  las personas que amo, el crecimiento personal y, muy importante, estar conmigo y con mi propia esencia. Así que, toca poner límites amorosos en mi trabajo, y aprender a disfrutar el proceso.

#LaMoccata